viernes, 15 de octubre de 2010

Capitulo 21

Por Shuk
¿Quién dijo que las fiestas son del todo tranquilas? Nos divertimos mucho ayer en la noche, una más que otras.
Aquel sueño remoto era de lo más extraño, no sabía que decir sobre ello.
En mi sueño o debería decir pesadilla estaba en una cámara semioscura con las antorchas a los lados que iluminaban el camino hacia lo que pude apreciar era un altar celta.
Vestía como las sirvientas griegas de antes.
Cada vez que me acercaba más y más, puede oír los gritos de agonía de alguien siendo torturado. Vi símbolos extraños como celtas y personas enmascaradas al asomarme, empecé a jadear, llena de terror recorriendo desde los pies hasta las puntas de mi cabello. Era horrible lo que le hacían a esa persona. Con solo una mirada que di, sentí pánicos y unas náuseas, pero me contuve. No quería ni gritar ni alarmarlos ni que se me abalanzaran sobre mí y sería su siguiente diversión.
Di otro vistazo y se me sale el aire.
La víctima estaba esposada de las cuatro extremidades con cadenas de hierro bien fuertes colocadas que le marcaban la piel. Sus ropas estaban desgarradas. La sangre salpicaba el piso formando pequeños charcos. Algunos cortes se estaban curando mientras que a la vez los torturadores cogían un enorme cuchillo y las seguían profundizando en otras partes del cuerpo.
Me he quedado paralizado al escuchar una estruendosa voz:
—No es suficiente esta sangre necesito más sangre, tráiganme más…
—Sí, amo —respondieron a coro.
Iba a pegar un grito en ese instante pero unas fuertes manos bronceadas me lo impidieron. No le pude ver bien la cara, pero sus ojos son azules lo cual me quedé algo bobeada y tiene el pelo corto, algo ondulado, rubio con reflejos castaño.
—Hey, gatita —me dijo—, sabes que la curiosidad mató al gato.
Asentí con la cabeza, rogando que no me expusiera y que me perdonara la vida.
Soltó una pequeña carcajada.
Soy yo un objeto de burla pensaba mientras estaba a punto de darle en su…
—No vine a matarte, solo te estoy protegiendo —poniendo un dedo sobre mis labios—, no tienes nada que decir, confía en mí, ¿puedes?
Asentí de nuevo.
—Hermosa gatita te escoltaré a tu habitación, no quisiera que te hirieran y no justamente aquí.
Me estremecí al escuchar lo último y me liberé de su agarre.
—¿Quién eres? —demandé.
—Ya lo sabrás pronto, tenemos que irnos, ya te lo contaré en otro momento ahora me es imposible.
La misma voz de antes volvió a hablar.
—Quiero la sangre de esas sacerdotisas de sueños.
El suelo se abrió y me caí hacia las profundidades de un abismo sin fin.
Me despierto algo sudorosa y con las sábanas retorciéndose sobre mi cuerpo. No pude pegar el ojo durante la noche. Así que me duché y me cambié a unos jeans y una camisa blanca de tiritas, veo una carta en la mesita, pero no le presté atención, cuando mi mana Luna despierte la leeremos juntas. Me quedo pasando el rato con el libro “Dulce y Lejano” de Libba Bray, que traje conmigo al viaje.
Me sobresalto al escuchar a mi mana balbuceando cosas.
Mi sol.
Promesa.
Lo prometo.
Me quedé en el aire —literalmente—, voy directo hacia ella, la tomo de las manos y las aprieto. La zarandeo un poco para así lograr despertarla. Lo hago con más insistencia y fuerza. Nada. Como no pude entonces me decido a llenar un balde con agua bien fría.
Aunque no tuve necesidad de hacerlo.
Bostezó un poco y se levantó.
Cuando se percató de mi presencia dije gritando:
—¿Mana estás bien?, ¿qué tienes? me estás asustando —pregunté. Volví a apretarle las manos—. Mana vamos despierta estas temblando, ¿es otro sueño verdad?
—¿Manis está todo bien? —dijo intentando hacer que lo ocurrido fue algo sin importancia.
—Eso te pregunto a ti, ¿todo bien? —pregunté de nuevo.
Asintió con la cabeza.
Me siento en mi propia cama a esperar que mi hermana me empiece a contar lo que pasó.
—¿hayyyy lunisssssss, en serio? No lo puedo creer, jajaja tendremos un chico para cada una…esto se pone interesante.
—Me sorprende lo fácil que asimilas esto mana. —dice mana Luna intentando no reírse por lo bajo.
—Pues qué más da si es cierto o no esto de que existe una hermandad y un chico para cada una…bueno eso es un valor agregado —dije con risa pícara y maliciosa.
—¡MANA!...que estás pensando…
—Jajajaja, jajajaja
—No te rías, te recuerdo que soy tu tutora y las menores tendrán que controlarse… —me reprendió.
—Mmmm, no se vale no es justo, ustedes siempre salen ganando. —Haciendo pucheros.
—Mana, jajajaja por dios que cosas dices, pero nada de nada a comportarse. Sino ya sabes latiguillo.
—Jajaja jajaja está bien, las menores solo tendremos derecho a un beso, nada más, ¿te parece bien?
—Hecho, solo un beso.
Fui a buscar un par de cositas mientras esperaba que mi mana se cambiara y se arreglara. Cuando ya salimos de la habitación le pregunto:
—¿Lunis, les contarás a las demás sobre tus sueños?
—Sí, lo haré aunque prefiero decirle a unas primero y tratar de entender algo, luego les contaré a las demás —con un tono bien sereno.
—Pues ahora sería un buen momento, ahí vienen Ivonne y Sid, supongo que irán hablar, te veo luego y me cuentas ¿vale?
—Está bien broncéate bastante, nos vemos luego —Despidiéndose de mí.
En realidad no me fui a broncear sino que anduve paseando por los alrededores.
Llegué como a un jardín de ensueño. Dando saltos y rebosante de alegría.
Me detuve a recoger unas cuantas lilas, han florecido hace poco según noté. Me agaché a empezar a cogerlas una por una para dárselas a mi mana más tarde.
—Gatita, creo que te queda el lila.
Al oír esa voz me sobresalté. ¿Cómo sería posible? Estoy soñando. Levanto la cara y me encuentro con el mismo chico de mi sueño aunque debería haberme comprado unos lentes, estaba realmente cegada. Es perfecto para mí.
—¿¿Eh??
—Que las lilas son perfectas para ti —me tiende su mano y yo la acepto.
—¿Eres real?
—Quieres probarlo.
Lo último hace que me muera de la vergüenza.
—Yo… no… quiero decir…
—Eres muy inocente, ¿sabes?
—Me lo han dicho.
—Eso te traerá problemas.
—¿Por qué lo dices?
—Por nada —se queda pensativo, en realidad no me quiere decirlo o porque no quiere o porque no puede.
—¿Entonces eres mi guardián?
—Sí. Y en realidad no debería estar aquí junto a ti teniendo esta conversación.\
—¿Por qué?
—Es peligroso y yo tengo el deber de protegerte. Me arrepentiré luego de decirte esto, pero me da igual, escúchame con atención: El mundo de los sueños es tan real como la realidad.
—Eso quiere decir…
—Que todo lo que te pase en el reino se manifestará rápidamente en ti y no quiero que te suceda nada malo y menos bajo mi vigilancia.
—No tienes que ser tan exigente contigo mismo. Puedo cuidarme.
—Pero no del todo, eres muy frágil. Nos vemos en la noche.
—Machista —dije muy, pero muy bajito bueno para mí, esperando que no lo escuchara—. Nos vemos en la noche y no tienes que ser tan sobreprotector.
Me dirijo hacia la mansión contando las horas con ansias hasta la noche.
Cuando mi mana regresa a la habitación yo ya me había duchado y elegido mi vestido para la noche. El vestido estaba tendido sobre su cama, era de época, corte largo pero muy hermoso, cuando cerró la puerta, la miré fijamente.
—¿Es este baile, cierto? —diej muy entusiasmada.
—Eso creo.
No dije más nada y continué arreglándome mientras mi mana se daba una ducha.
Al final opté por un peinado sencillo: me lo dejé suelto y me coloqué unas horquillas luego poruqe tal vez sentiría calor. En esta época hacía mucho calor.
—Mana estás woww.
—Gracias. —dije nerviosa.
—Te cuidas, por favor. —me advierte con ojos suplicantes.
—Lo haré. ¿Te demoraras? —pregunté.
—No adelántate me arreglo y bajo.
—Está bien.
Cuando llego al salón aún estoy nerviosa. Era una exquisita decoración como siempre. Buen gusto tiene Charlie o el que decora la casa.
Alguien me llama la atención dándole un pequeño toque a mi hombre. Cuando me volteo me veo cara a cara con el mismo chico de mi sueño y de la tarde.
—Soy Andrew —toma la palma de mi mano y me la besa—, es un placer conocerte.
—Soy Shuk Hing y el gusto es mío.
—Se me olvidaba estas lilas son para ti.
—Oh gracias, no sé qué decir.
—No tienes que hacerlo.
Luego de la cena nos dispusimos algunas chicas a bailar con sus guardianes. Quería bailar así que le pregunto si quiere hacerlo.
—Es raro —dice, debería ser yo el que te lo preguntase.
—Eres un poco anticuado. Los tiempos cambian.
—Es así como me educaron en casa.
—Me alegro que lo hayan hecho.
Tocaron un vals. Bailamos en círculos al son de la música. No hablamos, solo nos quedamos mirando el uno al otro. En medio del baile mi mana empieza a convulsionarse y a decir algunas palabras. Me alejo abruptamente de Andrew y corro hacia mi mana que aún seguía balbuceando cosas:


Estas cosas hay que decir
Quiénes tienen los dones de los lenguajes nocturnos
Que caminan entre dos mundos
Manteniendo las líneas unidas como son.

Todas ellas acompañadas de un guerrero
Guardián de los sueños y sus hablantes
Hermanos ellos
Entrelazados en lealtad

El control de los elementos
Sobre aire, tierra, fuego y mar
a cada una se les otorgará
Busquen su don, Busquen su valor
Entrénenlos y desarróllenlos.

Cuando el mal se alce
Y no se pueda evitar
Que decisión tomaras…
Mal o bien
Libre decisión tendrás

Elige bien
Que solo el amor
Te guiará.



¿Qué significa esto?
Andrew llega detrás de mí y apoya sus manos sobre las mías.
Las demás chicas se congregan a nuestro alrededor queriendo saber qué fue lo que ocurrió.
Mi mana iba recobrando la conciencia así que nos distanciamos un poco para darle un poco de aire.
—¿Que ha sucedido? —dice mi mana.
El guardián de mi mana estaba arrodillado junto a ella y dijo:
—Proclamaste la Profecía, como aun no estás entrenando, tus energías se drenaron por eso te desmayaste.
—¿Profecía? Ilya de que me estás hablando, no entiendo nada. —tratando de comprender lo sucedido.
—El mundo de los sueños tiene una profecía que debía ser proclamada por alguna de las Sacerdotisas de los sueños, en este caso tú has sido la encargada.
—Genial, ahora soy la voz parlante del más allá.
Yo incluyéndome, no pude evitar reírme junto con las chicas.
—Veo que conservas tu buen humor Lunis —dijo Ivonne.
—Pues sí, eso trato. ¿Por cierto que decía la profecía?
Charlie repitió las mismas palabras una por una que antes mi mana había proclamado.
—¿Que haremos? —preguntamos todas las chicas.
—Exactamente lo que dice la profecía a entrenar y encontrar su don 3respondió Charly
—Ok esto se pone cada vez mejor —dice mi mana desmayándose de nuevo.
Le indico a Ilya donde quedaba nuestra habitación. La deposita sobre la cama como si fuera de vidrio.
—Sabes la haces muy feliz, espero que no la vea derramar unas lágrimas por tu causa —le advertí.
—Lo prometo. Por favor cuídala bien.
—Eso haré, lo que sea por mi mana.
Se gira y sale de la habitación cerrando la puerta tras de sí.
—Yo te cuidaré mana y te protegeré con mis manos —prometí.
Quería dormir, estaba agotada pero no pude. Me encorvé sobre la cama, pensando y analizando sobre todo lo sucedido durante los últimos días.
No han sido más que sorpresas, chicos sexys, profecías, sangre, muerte…
Muchas cosas a la vez.
Pensé y pensé sobre lo que quería decirnos esta profecía pero no llegué a nada. Me quedo durmiendo sin darme cuenta.
En mi sueño tenía puesto el vestido de esta noche y me encontraba en medio del bosque.
El viento empezó a volverse más potente y trayendo consigo estas palabras:


Alguien los traicionará.
El que menos se lo espera.
Mantengan los ojos y oídos bien abierto.
Traicionará a sangre fría si es necesario.
Cuiden sus espaldas los unos a los otros.
No confíen más de lo necesario.
Guíense por sus instintos.
Sacerdotisas de los sueños encuentren su poder.
Acaben con este mal que ha permanecido vivo por siglos.
Destruyan la maldición, ustedes son las elegidas.
Antes de que sea todo tarde…

2 comentarios:

VALKIRIA dijo...

wiiii
ya estoy al dia
wiiiii
QUE LINDO, ME ENCANTA
la verdad me encanta cada uno se pone mejor que esl otro....
me encanta amiga mil disculpas por la ausencia ahora mi pregunta es... faltan mas no? por que me quede con ganas de mucho mas
te quiero amigaaaa

ivonne dijo...

Gime nena me alegro q hayas podido ponerte al dia ^^
y sobre todo que te siga gustando, bueno esto demuestra que muchas mentes pueden crear algo asombroso ^^
uff ni te imaginas cuanto falta, asi q no te preocupes que tienes para rato con esta historia, ya veremos hasta donde lo llevamos y como sera el desenlace de todo esto
besos mi gime yo tambien te quiero