miércoles, 3 de noviembre de 2010

Capitulo 23

Por Jenny
Nos encontrábamos en el patio practicando cada quien con su guardián, o lo que fueran, me estaba costando trabajo concentrarme porque me distraía demasiado con la anatomía de mi instructor, cabello negro azulado con un peinado fabuloso que no podría describir, ojos azules y no azulito, sino azul fuerte penetrantes, alto pero no tanto, ancho pero tampoco mucho los suficiente para parecer sacado de una revista, y por supuesto su sonrisa Colgate.
Recordé cuando lo vi por primera vez (ayer a medio día), las chicas se traían algo entre manos, pero según ellas para despistarla nos enviaron a la piscina, por supuesto que ninguna nos lo creímos pero pues si no nos querían decir, no era nuestro asunto, así que muy obedientes nos cambiamos y salimos.
La mayoría se metió, yo no soy gran fan de las albercas (eso lo digo cuando estoy fuera, porque una vez dentro…) me recosté en una de las sillas para piscina con una limonada en la mano, pero al rato me aburrí, no quería entrar todavía a mojarme y las chicas ya amenazaban con aventarme si no lo hacía por mi cuenta así que mejor, hui, jajaja si soy salada lo sé, pero pues así soy yo, así que me dirigí a explorar el patio, este era hermoso y grande, fui recorriendo como loca, gritando, saltando como Heidi acariciando las flores, me encanta la naturaleza, en una esquina del patio estaba la cabaña que debe de ser para el material de jardinería, y no sé porque me llamo la atención, y ahí voy a ver que tenia por dentro… la puerta estaba atorada, así que tuve que batalle un poco para que cediera pero al final lo hiso, en el interior como lo imaginaba había de “todo para el jardín” desde podadora hasta fertilizante, orgánico, iuhhh de ahí provenía un hedor me tape la nariz pero no fue suficiente por lo que mejor decidí salirme de ahí, pero la puerta se había serrado sin que me diera cuenta, tenía que usar todas mis fuerzas para hacer que la puerta abriera, me destapé la nariz y empujé, me estaban dando unas enormes ganas de vomitar, la puerta se abrió como por arte de magia, pero como estaba recargada contra ella empecé a caer pero no caí al suelo, sino en unos brazos, lo malo es que estos apretaron mi estomago y me sacaron el aire, me pusieron de pie y tome unas grandes bocanadas de aire, sentía que me ahogaba, sentía mi cara roja y lagrimas queriendo salir en mis ojos, cuando logre estabilizarme me enderecé y volteé, porque quien me había ayudado cuando me puso de pie se distanció
-Gracias, me estaba ahogando- dije cuando todavía o terminaba de voltearme
-De nada, lo que se te ofrezca, ¿estás bien?- preguntó preocupado, Wow! Parecía un súper modelo, comprobé a ver si no tenía la boca abierta soltando baba, gracias a Dios no, trate de hacer comportarse a mi cara, y al parecer funcionó porque no me sentía como idiota
-Sí, es solo que haya dentro huele horrible, abono- dije con asco apuntando a la cabaña que ahora ya tenía su puerta serrada de nuevo
-Ohh… me alegra que estés bien, y… ¿qué estabas haciendo ahí?
-Yo solo tenía curiosidad de ver que había ahí, es que aunque no lo creas yo solo he visto esas cabañas en las películas…
-Sí, lo se
-¿Cómo? ¿Eres psíquico?-dije enarcando una ceja
-No, te he observado-dijo sosteniéndome la mirada y dándome una sonrisa, eso no era cierto… ¿o sí? No sé porque me daba la impresión de que no estaba mintiendo
-O sea que tú te dedicas a espiar a las personas…
-Mmm… no, solo a ti-dijo ahora sonriendo descaradamente
-¿Y se supone que eso debería hacerme sentir alagada? Espera… ¿eres un acosador?- pregunta estúpida, si lo era de seguro me lo iba a decir
-No, yo solo te vigilo para que estés a salvo
-Jaaa… sí ándale, ya te creí
-También se que no me crees, pero te conozco, y a ti te gusta que la gente no se ande con rodeos y te diga a lo que quiere y que te digan la verdad, por dura que sea-mmm… si así soy yo, pero eso cualquiera lo puede saber
-Eso es verdad, pero no prueba lo que dices, así que me voy, y ¡más te vale que no me sigas!- dije amenazadoramente empecé a retroceder y me di la vuelta para regresar a donde las chicas
-Espera, es en serio, puedes confiar en mí- normalmente en una situación así uno sale corriendo despavorido, pero yo hice lo contrario, me pare y voltee a verlo
-¿Cómo te llamas?
-Alexander
-Bonito nombre, pero eso no quita que seas un acosador- su “puedes confiar en mi” seguía repitiéndose en mi cabeza, pero trataba de no hacerle caso
-No soy un acosador Geny, soy tu protector, guardián, instructor, como me quieras llamar, yo te voy a mantener a salvo, no me interrumpas por favor- tal vez si me conocía como para saber que ya lo iba a interrumpir-lo creas o no, aunque sé que ya has empezado a creerlo, y bueno me voy, porque si me agarran aquí “cuello”-dijo haciendo la señal de que le cortarían el cuello
-Está bien, que te vaya bien Alexander, y gracias por sacarme y salvarme-dije con gratitud, me gustó como sonaba su nombre
-Te veré esta noche- se despidió con un gesto de mano y se marcho, que bueno que no se acerco a despedirse de beso porque me hubiera quitado…
¿Esta noche? Me quede con esa pregunta porque el ya no estaba para contestar, asi que espere, claro que le conté a Roxi en la habitación cuando nos arreglábamos, no había visto a las demás, tal vez se escondían de mi porque no me había metido a la alberca con ellas, esa no era una gran posibilidad pero de todas maneras no las había visto y no sabía porque.
Mi vestido era azul rey, precioso con escote en V y espalda descubierta, bueno un poco y de largo hasta las rodillas, no podía dejar de verme en el espejo, me estaba tirando besos a mi misma cuando salió Rox del baño
-Waw!, que bonita te ves, hay que baja autoestima que bárbaro-dijo burlesca al verme frente al espejo tirándome besos
-gracias, ¿por qué no te has cambiado?- ya casi era hora de bajar, bueno ella ya estaba peinada y maquillada solo le faltaba cambiarse, pero me aparte del espejo, le entregue su vestido un hermoso vestido azul cielo y la metí en el baño para que se cambiara
-Ya lo iba a hacer, no era necesaria tanta agresividad-uihh… me remordió un poco la conciencia
-Es por tu bien, no querrás llegar tarde a con tu príncipe azul
-Ohh, cierto gracias-dijo con voz risueña
-Cuando quieras, pícara-le conteste riendo
Una vez listas bajamos al salón, ya que supusimos que las demás ya habían bajado porque nosotras íbamos tarde, y pues sí, tuvimos razón ya la mayoría se encontraba bailando con su pareja en la pista de baile. Roxi se fue con su guardián, o por lo menos eso nos habían dicho en la reunión de la mañana, y yo me quede al pie de la escalera observando a todos en la pista, iuhh… carrillón que las iba a traer al otro día, ya que todas se veían muy felices con sus guardianes, cuando alguien tocó mi hombro
-Ya estaba empezando a creer que me dejabas plantado-dijo Alexander el acosador poniendo cara de sentido
-Casi, casi… pero luego me remordió la conciencia- le contesté con un poco de indiferencia
-Te ves hermosa, y no creo que fuera por que te “remordió la conciencia” sino porque querías venir a verme
-Gracias, uiihh… si, si supieras que no puede dejar de pensar en ti y que me arregle y baje solo para verte-le dije con sarcasmo
-Si lo sé- dijo al parecer sin captar el sarcasmo
-Aiihh…. Bueno ahí la dejamos mejor porque no tengo ganas de pelear
-Como digas mi preciosa Blanca Nieves- si creía que me iba a ganar con halagos, estaba muy equivocado, eso solo lograba que dejara de ser tan enfadosa con el:p
-Ok, bueno ¿vamos a tomar algo? tengo sed
-Claro ,¿me permite bella Dama?-digo galantemente ofreciéndome su brazo como todo un caballero
-Por supuesto, galante caballero- uihh… de repente me sentí como en un cuento ¿Cuándo en la vida real, bueno en la normal te topas con alguien así?
Y pues así comenzamos a platicar, a los diez minutos, para mí ya no era el acosador, era Alexander un amigo muy especial; bailamos de toda la música que pusieron, como me reí tenía unos pasos más chistosos que los de mi papá (y eso es casi imposible). No sé como estuvo, bueno si se para que me hago, pusieron música lenta y empezamos a bailar pegaditos, entonces el cerro sus ojos y acerco su cabeza lentamente, ya sabía a dónde se dirigía esto ¡me iba a besar!, uihhh… mi presión era de mil… y ya casi me lo daba cuando se escucho un alboroto, instantáneamente nos separamos para ver qué pasaba, era Lunita! Estaba desmayada! Me dirigí a donde se encontraba y me metí como la humedad hasta quedar a su lado, entonces empezó a hablar…
-Eitt… tierra llamado a Geny, ponme atención que has andado en las nueves y los demás ya van avanzados, bueno solo un poco, pero ya llevan algo
-Perdón, es que me fui…-dije poniendo cara de arrepentimiento- ¿en qué íbamos?
-Qué pues como tu signo al igual que algunas de las demás chicas es de Tierra –nos acababan de decir a que clase pertenecíamos cada quien, porque nos entrenaríamos primero por separado las que podían entrar rápido pero batallaban para salir y las que eran como yo -y por eso tu batallas para entrar al mundo de los sueños, pero no para salir, eso tiene sus ventajas, puedes ejercitarte para tratar de entrar más rápido, y en un determinado momento podrías salvar a las demás, porque cuando domines bien todos tus sentidos, cualidades, dones, poderes, bueno todo, y créeme que va a llegar el momento no me veas así- yo lo miraba con cara de “uhhh… se vale soñar”, jajaja que irónico- bueno cuando logres hacerlo tu podrás transmitir un poco de tu poder para sacarlas a todas de ese mundo cuando lo decidas, y eso también lo podrán hacer las demás que comparten tu “don”, y las que son al revés ellas también cuando logren dominar bien sus poderes y …. Podrán meterlas a ustedes en ese mundo cuando quieran, pero mientras eso pasa tienen que esforzarse y trabajar en equipo para lograr que aprendan más rápido, mejor y pues... en fin, tener mejores resultados, así estarán más a salvo, nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, pero si por alguna razón no estamos para protegerlas personalmente se tendrán entre ustedes para protegerse mutuamente, su amistad es muy fuerte; no creo que alguien pueda contra ella…-dijo alegremente
-Wow!, cierto no podrán con nosotras, somos las Ángeles de Sher, el Psiquiátrico de Ivonne y el Manicomio de Shuk- casi vi el signo de interrogación ponerse encima de su cabeza- bueno, el caso es que estamos juntas en esto, y estamos en el mismo bando, somos un escuadrón, las mosqueteras… somos una familia- dije con una sonrisota al darme cuenta de que lo que había dicho era verdad, éramos una gran familia, aunque nos acabáramos de conocer “personalmente hablando claro”
-Si lo son…-dijo él con su propia sonrisa, aihh… esa sonrisa Colgate…!!!
-Bueno chicos, terminamos por hoy-dijo el guardián de Jazce, ya todos nos habíamos presentado, pero aun así no recordaba la mayoría de los nombres- estoy seguro que necesitan tiempo para digerir bien la información, por lo que nosotros nos retiramos, nos vemos mañana, y no se hagan ilusiones porque solo hoy es el día de descanso, mañana… mejor luego les digo no quiero amargarles el día-dijo maliciosamente, ya que nos había asustado con lo que tendríamos que hacer mañana, me di cuenta, como creo que todos los demás presentes que Jazce estaba haciendo un gran esfuerzo por no insultar y golpear a su guardián- Lunita y Sher se posicionaron a sus costados para evitar que ocurriera un “accidente”
Todos los chicos, los guardianes se fueron y nosotros ingresamos en la casa, la plática estaba muy animada, íbamos por el pasillo cuando alguien me jaló, casi grito, pero me di cuenta que era mi hermanita Sid
-Ahhh… me asustaste hermanita… ¿qué ondas?
-Oh… lo siento, pues conmigo nada, bueno casi, bueno vamos al grano, te vi anoche con tu guardián, ¿Alexander verdad?-preguntó ella, uihh… que me llamaran la atención por internet era una cosa, pero en vivo y en directo una muy diferente, me había agarrado la judicial :s
-Sí, se llama Alexander, es bien buena onda, deberías de tratarlo, te iba a contar, pero pues no hubo oportunidad… y me porte muy bien anoche, nada pasó, lo malo-se me escapo y puse sonrisita de niña buena
-Jaja, si estoy muy orgullosa de ti, y los voy a estar vigilando no creas, te tengo bien checadita…-me dijo muy alegre y luego poniéndose un poco seria para hacer la seña de los dos dedos en los ojos y luego apuntándome (la normal de las caricaturas)
-Pues si tu, también te vi con tu guardián, no creas que se me escapa, y si quiere algo contigo, que estoy segura de que lo quiere por cómo te miraba, tiene que hacer muchos meritos, y lo siento pero me auto nombro tu chaperona oficial…
-No, pero yo ya estoy grande y…
No termino la oración porque Naxi llego a recordarnos que ya era hora de la comida y nos estaban esperando, nos lincharían por llegar tarde porque todas estaban muy hambrientas…
Ingresamos al comedor, ya la mayoría había tomado asiento, Charly o Raul, no se encontraba, al parecer solo nos acompañaría en las cenas, y quien sabe… pero en el asiento que usualmente era de él, se encontraba sentada cómodamente una rubia, pero ¿Quién era ella?
-Me alegro de que ya estén todas aquí, tomen asiento por favor-nos dijo a las que estábamos todavía de pie- tenemos que hablar- esto lo dijo paseando la mirada por toda la mesa.

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