sábado, 19 de febrero de 2011

Un Estilo de Vida Comprometedora (Parte 2)

Dios definitivamente ese hombre sabe como conquistar a una mujer o por lo menos seducirla. No creí que fuera necesario llamarlo para avisarle que me habían llegado los paquetes ni nada ya que su mensajero se lo habrá dicho. El resto de la tarde y noche recibí algunas llamadas de algunos de mis otros clientes pero ya tenia planes y estaba muy ansiosa con ellos. Cuando por fin puede conseguir el sueño no me desperté hasta la mañana siguiente fue una suerte que no hubiera tenido otro de los magníficos sueños con Adam. La mañana fue tranquila la misma rutina de siempre salir a correr, regresar a hacer mi desayuno y arreglar unas cuentas; cuando me fije de nuevo en la hora ya era un poco tarde y tenia el tiempo justo para prepararme hice todo el ritual para relajarme y darme mi baño de burbujas, cuando salí del baño ya eran las 6:30 parecía que si me iba a alcanzar el tiempo para arreglarme como quería todo lo que me había comprado me dio una idea para un look completamente diferente, atrevido y muy sexy a la vez. Me deje el cabello con un poco de onda recogido solo un poco a los lados al ponerme el vestido y verme en el espejo vi que conseguí el look que tenia en mente, salí de mi casa y me dirigí al Hotel.

Al llegar yo no sabia con que me iba a encontrar pero iba preparada para todo o eso creía, al bajar del taxi lo encontré esperándome afuera del Hotel al momento en que me vio fue a mi lado recorriéndome con la mirada de los pies a la cabeza y parece que aprobó todo ya que me sonrió de manera encantadora.

-Estas deliciosa, mi imaginación no supera ni de cerca la realidad.

-Gracias, me alegra que te guste como me quedo el vestido.

-Espero con ansias ver como te quedo lo demás.

Me puso el brazo en la cintura y me guío hacia el interior del Hotel pero no se dirigió hacia el restaurante me llevo hacia otra parte.

-Pensé que íbamos a cenar.

-Y lo vamos a hacer pero no precisamente en el restaurante quiero tenerte solo para mí esta noche.

-Eres un poco posesivo, no crees?

-Solo cuando se requiere serlo y contigo te aseguro que hay que serlo.

No pude evitar sonreír y me di cuenta que habíamos llegado a una terraza que estaba apartada, había una mesa arreglada con una botella de champagne y un mesero esperando por las indicaciones. Al sentarnos nos sirvió el champagne y nos trajo la entrada.

-Espero que te guste lo que ordene.

-Ya te lo diré mas adelante.

-No lo dudo.

-Dime una cosa, a que te dedicas.

-Soy el gerente de una compañía de bienes y raíces, algunas veces tengo que salir de viaje para ver algunas propiedades y ponerlas dentro del catalogo y cosas así, nada del otro mundo.

-Me imagino que tienen sede en muchos países y ciudades.

-Solo en algunas, pronto abriremos una en Argentina pero todavía esta en construcción.

-Y estas cómodo trabajando aquí o te gustaría dirigir la compañía de otro lugar.

-Por ahora estoy cómodo aquí pero quien sabe si más adelante me sale algo y sea una buena propuesta para tomar en cuenta.

El resto de la cena nos la pasamos hablando de todo un poco, tanto de él como de mí de nuestras metas y sueños; y de lo que quisiéramos hacer mas adelante.

-No te ves trabajando toda la vida de esto.

-Para nada, esto puede ser por un tiempo un corto tiempo pero no para siempre además este cuerpo no me va a durar mucho y quisiera hacer otras cosas.

-Como estudiar para Diseñadora de Moda.

-Exactamente, además quien sabe algún dia puedo conocer al hombre de mi vida, casarme y tener una familia todo puede pasar.

-Así que quieres tener una familia.

-Bueno por lo menos no esta descartado.

En ese momento el mesero nos interrumpió, ya habíamos acabado de cenar y nos pregunto si queríamos el postre

Me miro y su mirada decía que él tenía otra idea sobre el postre y sino me equivoco el postre iba a ser yo. Nos levantamos y esta vez nos dirigimos hacia el ascensor, podía sentir el calor que su cuerpo emanaba y el cada vez me acercaba mas a su cuerpo, no estábamos solos en el ascensor así que no podíamos hacer nada pero a bajarse la ultima pareja y quedarnos completamente solos me giro hacia él y me planto un beso fuerte en mi boca que parecía como si estuviera sediento no podía hacer mas nada que responderle de la misma manera y acercándome más a él, le rodee el cuello con mis brazos y lo atraje más hacia mí el me apretaba de la cintura y podía sentir su excitación de repente nos dimos cuenta que el ascensor se había detenido y vimos que habíamos llegado a la suite caminamos hacia la puerta, el saco la tarjeta, la deslizo y la puerta se abrió.

Al cerrar la puerta me atrajo de nuevo hacia él, el saco y la estola quedaron en el piso al segundo siguiente me guiaba hacia la habitación y yo no iba a oponerme, al llegar le quite la corbata y empecé a desabotonar la camisa al mismo tiempo que el me bajaba el zíper del vestido, nos tuvimos que separar para respirar y deje caer el vestido en el piso me miro de arriba abajo.

-Muchísimo mejor de cómo me lo imaginaba.

-Me alegro que te guste.

Y volvió a besarme esta vez fui quitándole el cinturón y abriéndole el pantalón, él me acariciaba la espalda y me quitaba el brasier me estaba llevando hacia la cama al toparme con ella me acostó sobre ella, mientras el se quitaba lo que le quedaba de ropa, verlo así era increíble tenia un cuerpo exquisito se le marcaba todos los músculos me moría por acariciarlos todos, al terminar de desnudarse se fue acercando hacia la cama pensé que se iba a acostar también pero hizo algo que no se me hubiera pasado por la cabeza que haría.

-Dame tu pie.

-Como?

-Para quitarte las sandalias.

Estire la pierna y la agarro, pero no solamente tenía en mente quitarme las sandalias, me empezó a acariciar el tobillo e iba subiendo poco a poco por la pierna acariciándome por todos los lugares y volvía al tobillo para esta vez si quitarme las sandalias al momento de hacerlo iba a retirar el pie pero el me lo agarro y se lo llevo a la boca empezó a lamerme y dejar besos por todo el pie, el tobillo y seguía subiendo al mismo tiempo sus manos hacían también el recorrido; este hombre me iba a matar estaba segura de eso pero en un momento se detuvo y dejo el pie de nuevo en la cama.

-Pásame el otro- e hizo lo mismo, estaba tan cerca pero a la vez tan lejos cuando acabo con mis pies los puso en una posición en la cual quedara con las piernas abiertas y las rodillas dobladas acostándose encima de mí dejándome sentir toda su excitación, volvió a besarme con la misma pasión de antes acariciándome todo el cuerpo y sus labios empezaron a bajar por mi cuello llegando a mis senos en donde se entretuvo atendiendo a uno y al otro del mismo modo, sus manos estaban acariciándome por encima de las braguitas torturándome poco a poco queriendo que solamente las apartara y llegara a donde yo quería en un momento de frustración empecé a retorcerme pero en ese momento dejo de acariciarme.

-Quédate quieta, veras que voy hacerte disfrutar como nunca lo has hecho.

Con esas palabras no puede hacer mas nada que quedarme quieta y sufrir por la espera lo bueno es que volvió a donde estaba, acariciándome justo a donde yo quería, de repente pensé que yo era la que debía darle placer a el pero así como apareció ese pensamiento desapareció y solo me deje llevar no se en que momento quito las braguitas ya que al siguiente segundo sus dedos estaban torturándome donde yo los quería solo un poco más adentro y estaría satisfecha pero el quería agarrar las cosas con calma.

-Te gusta torturarme- le pregunte jadeante.

-No sabes el esfuerzo que estoy haciendo para no ser tan salvaje contigo.

-Deberías…- pero no pude terminar de hablar ya que introdujo sus dedos dentro de mi, se sentía tan bien ahí y más cuando empezó a moverlos dentro de mí, sabia que yo no iba a aguantar mucho tiempo así, así que fue aumentando la velocidad entrando y saliendo dentro de mí cada vez mas rápido hasta que tuve el primer orgasmo no podía respirar me costaba coger aire pero poco a poco pude hacerlo; solo escuche a lo lejos que decía “delicioso” antes de tener su boca y su lengua dentro de mi torturándome más, definitivamente sabia como hacerlo y en los lugares que tenia que hacerlo fue fantástico su forma de hacerme sentir hasta que sentí que me chupaba el clítoris hasta ahí llegue, me empecé a retorcer y al mismo tiempo a pedirle más y él me lo daba hasta que sentí sus dedos también dentro de mí y estalle de nuevo, no podía creer que me hubiera hecho tener mi segundo orgasmo tan pronto siguió lamiéndome hasta que se canso de hacerlo o se le vino otra idea a la cabeza pero ya no podía seguir así sino al final seria yo la que le tendría que pagar a él.

Se acerco hasta mis labios y antes de besarme me sonrió, ese hombre con esa sonrisa hizo muchas promesas, antes de que me hiciera otra cosa lo empuje un poco para que se recostara ahora me tocaba a mi disfrutar de él y escucharlo jadeando y pidiéndome más.

-Creo que es mi turno de complacerte.

-Nena no sabes todo lo que me has complacido hasta ahora pero soy todo tuyo para que me hagas lo que quieras.

Ya con su permiso me dedique a darle placer por un buen rato, besándolo con la misma pasión con la que él me había besado a mí mientras acariciaba su cuerpo y me detenía muy cerca de su pene cada vez que hacia eso el contenía la respiración pero yo volvía a subir lo hice dos veces mas hasta que la tercera vez que lo iba a hacer él me detuvo la mano.

-Trata de no ser tan mala conmigo por favor.

Yo solo le sonreí y volví a lo que estaba cuando iba a bajar la mano de nuevo, vi su mano de nuevo levantada para detenerme.

-Solamente disfruta, veras que no soy tan mala.

Y dejo caer la mano en ese mismo momento agarre su pene y lo empecé a acariciar contuvo el aliento y jadeo al final, lentamente lo empecé a acariciar tocándolo y sintiéndolo todo solo demore un poco así hasta que me dirigí hacia abajo y comencé a chupar la punta (su jadeo fue más fuerte) y deslice mi lengua por todo su contorno para regresar a ella para al final metérmela toda en la boca para chuparla y saborearla hice lo mismo repetidas veces hasta que él empezó a moverse para marcar el ritmo seguí un poco más hasta que estuvo a punto del orgasmo y empecé a masturbarlo con mi mano para que de esa manera pudiera llegar iba aumentando la velocidad hasta que estallo después de eso volví a metérmelo en la boca pero él me alejo y me tumbo de nuevo en la cama.

-Esto no pasara de nuevo hoy.

Se acomodo encima mío y me penetro de un modo salvaje, no pude hacer más que gritar y acercarlo un poco más mientras él me besaba de forma brusca empezó a moverse dentro de mi haciéndome pedir más y queriéndolo sentir más adentro en un rápido movimiento entro y salió torturándome cada vez más, empezó a moverse más rápido y más duro sentía el orgasmo muy cerca al mismo tiempo que sentía que él también estaba llegando empecé a moverme también y ahí fue donde todo estallo tanto él como yo llegamos al mismo tiempo, jadeando y tratando de recuperarnos me volvió a besar pero ahora dulcemente y tomándose su tiempo. Se alejo un poco de mi y me miro, yo estaba agotada y necesitaba descansar.

-Puedes quedarte aquí conmigo o tienes que irte.

-No pensaba moverme de aquí hasta mañana como al mediodía pero si tienes que dejar la habitación antes para irte a trabajar, despiértame.

Me acomode mejor en la cama, sentí como me arropaba y como sus brazos me atraían hacia su cuerpo; se sentía increíble dormir de ese modo y no pude hacer otra cosa que acurrucarme mejor en sus brazos hasta que me dormí y no supe más nada hasta el día siguiente cuando unos labios estaban besándome y su lengua pidiéndome permiso para entrar todavía no despertaba del todo pero le respondí un poco el beso, se aparto un poco de mí y yo empecé a estirarme.

-Lo siento no pude evitarlo.

Abrí los ojos y lo mire estaba mirándome fijamente, me aparto un mechón de mi cabello de la cara y empezó a acariciármela, solo pude sonreírle.

-Que hora es?

-Van a ser las 10.

-Wao, con razón me faltan un par de horas de sueño.

-Y lo siento, me hubiera gustado quedarme pero tengo que ir a la oficina.

-No te preocupes, lo entiendo.

Trate de salirme de sus brazos, pero él no me dejaba apartarme y lo volví a mirar.

-Quiero verte de nuevo.

-Te vas a cansar muy rápido de mí si sigues así.

-No creo que eso pase, cuando puedes?

-Ahorita no puedo contestarte eso, te tendría que llamar.

-Bueno ya sabes mis números cuando tengas fecha me llamas.

-Claro Adam, ahora me permitirás ir al baño y bañarme.

-Te acompaño- no pude evitar reír.

-Solo dame un minuto y me puedes acompañar

Al minuto ya estaba junto a mí en la bañera, nos empezamos a enjabonar entre los dos entre risas y caricias volvíamos a tener relaciones.

-No tenias que ir a tu oficina- le pregunte mientras salíamos del baño

-Tendrán que esperar un poco más por mí.

Nos empezamos a vestir, aunque fue un poco complicado ya que no encontraba mi ropa.

-Donde la aventastes.

-En verdad yo no estaba prestando atención a eso.

-Ya se para la próxima poner atención en donde va a parar la ropa.

-Jajajaja, que es lo que te falta.

-Mi brasier y las ligas.

-Espérame, creo que se donde están

Se agacho y busco debajo de la cama y detrás de un sillón, donde las encontró.

-Que raro eres

-Tampoco es para tanto

-Aunque gracias- me acerque a darle un beso de agradecimiento pero él lo transformo en uno apasionado. Al separarnos le pregunte:

-No tenías que irte

-Si, claro ya me voy pero te llevo a tu casa.

-Estas loco, vas a llegar tarde.

-No te preocupes por eso.

-Pero bueno, por lo menos déjame arreglarte la corbata- se la acomode y a la vez no pude resistirme a acariciarlo.

-Juegas con fuego.

-Mejor vámonos, antes que no llegues nunca al trabajo.

Recogimos las últimas cosas y salimos de la habitación agarrados de la mano, nos dirigimos a la recepción donde entrego la llave y esperamos su carro en el lobby, al salir el sol estaba a todo su esplendor me ayudo a subir y nos dirigimos hacia mi casa.

-No quieres que te compre algo de desayunar

-No gracias, me quieres como malcriar.

-Para nada, solo era caballero ya que yo comprare algo para mí.

-Jajajaja, bueno si es así porque no

Pedimos un par de hamburguesas con papas y soda, el desayuno se convirtió en almuerzo.

-Creo que con esto tendré que correr más tiempo mañana

-No creo que te haga mucho daño esta comida

-Ya veremos

Al final llegamos a mi casa e iban a ser las 12.

-Bueno, creo que definitivamente si llegaras tarde.

-No te preocupes

-Gracias por todo

-Gracias a ti, espero tu llamada

Le sonreí, me acerque, lo bese y me baje del carro.

Abrí la puerta de la casa, me vire y él seguía ahí mirándome, me despedí con la mano y entre en la casa, me apoye sobre la puerta ese hombre me iba a traer muchos problemas estaba segura de eso y uno de esos problemas me vino a la mente unas horas después, cuando me di cuenta que no me había pagado y que yo ni siquiera le había hablado de la plata, cuando antes con los otros eso es lo primero que arreglamos en donde tenía mi cabeza metida cuando se trataba de ese hombre.

Parece que estos eran meses muy ajetreados que a todo mundo se le ocurrían hacer fiestas y estaban separándome desde mucho antes, ya tenía mi agenda llena durante un buen tiempo y parecía que mis días libres eran muy escasos si quería aunque sea tener uno la mayoría era de dama de compañía, nada de sexo y eso me relajaba un poco; de Adam no había sabido nada desde la última vez que nos vimos no podía llamarlo ya que no podía ofrecerle ningún día.

Llego el día de unas de las tan aclamadas fiestas, el vestido era un poco serio pero podía agregarle algunas cosas para que se animara un poco sabía que tenia que estar lista antes porque Donald era muy puntual al final pude estar lista y preparada antes que llegara, al tocar la puerta y abrirle le encanto como lucia nos dirigimos hacia el salón donde volvía a ver casi las mismas personas y algunas diferentes de la vez anterior al dirigirnos a la mesa jamás se me paso por la cabeza que podía encontrar a Adam también aquí pero debería haberlo sabido, si estaba en la anterior lo más probable es que también estuviera en esta y no lo confirme hasta que lo vi del brazo de una mujer un poco frívola que solo quería llamar la atención de las demás personas hubo un momentos que nuestros ojos se encontraron que leí miles de mensajes en ellos pero me confundían uno más que otro; por suerte esta vez se sentaba en otra mesa pero me quedaba justo al frente para poder ver todo lo que hacia hubo un momento en que levante la mirada hacia él y vi que me estaba mirando me atrapo con sus ojos y no pude apartar la mirada hasta que lo vi sonreír y le respondí de la misma manera.

Me levante de la mesa y fui hacia el balcón necesitaba aire fresco después de estar alrededor de toda esa gente estirada, ganaba dinero con esto pero muchas veces estas fiestas se quedaban en lo estricto y no hacían ni había nada novedoso para que uno la pasara bien.

-Te cansaste de oír sobre las propiedades y el dinero que tiene la gente importante.

Me gire y lo vi ahí parado ni siquiera lo escuche cuando cerro la puerta.

-Tú sabes como son estas cosas pero no queda más que seguir sonriendo y transmitir que lo que hablan es importante.

-He estado esperando tu llamada.

-No tengo espacio en mi agenda así que era por gusto que te llamara.

-Ni siquiera por el dinero.

Encogí los hombros, no sabia que decirle.

-Aquí tienes- y me entrego un sobre con un cheque, lo agarre y lo guarde en mi bolso.

-Gracias

-Gracias a ti.

Se acerco y me acaricio la mejilla sentía su respiración muy cerca de mi no podía hacer esto ahora pero había como un magnetismo que no me permitía apartarme y deje que me besara sentí lo mismo o más de lo que había sentido antes, me acerco más a él y envolví mis brazos alrededor de su cuello el beso se volvió más urgente y si no nos separamos íbamos a acabar teniendo sexo aquí mismo, me separe lentamente de él pero él no me soltó me tenia agarrada de la cintura.

-Concédeme un par de horas aunque sea, te prometo que no te arrepentirás.

-Lo se pero no puedo en verdad, me gustaría hacerlo pero…

-Solo dime un dia, el que estés menos ocupada, aunque sea de madrugada o de tarde no me importa.

-Esta bien, yo te llamo.

-Eso no me funciono la vez pasada- no pude evitar sonreír

-Te prometo que esta vez te llamo pero me tienes que dejar ir además te andarán buscando.

Me dio esa sonrisa traviesa que le quita el aliento a uno.

-Celosa?

-Para nada.

-Me alegro porque no deberías, al lado tuyo ella es nadie.

Solo sonreí y me aparte un poco pero me atrajo de nuevo y me beso pero esta vez fue dulce y suave se aparto de mí al minuto siguiente con una sonrisa en la cara.

-Espero tu llamada- y desapareció tan rápido como apareció

Al llegar a casa tenia que ver esa agenda en algún lado tenía que haber un espacio para meterlo y al encontrarla no se como no se me había ocurrido antes era perfecto, saque el cheque del bolso y al abrirlo se me cayo de la impresión no podía haber leído bien eso me agache a recogerlo y lo vi de nuevo no me había equivocado este hombre estaba loco como me hace un cheque por esa cantidad 2000.00 dólares ni que hubiéramos echo la mitad del kamasutra esto no podía quedar así y lo llame aunque fuera un poco tarde espero que no estuviera ni ocupado ni durmiendo.

-Sabía que me ibas a llamar.

-Estas loco, como me haces un cheque así.

-Te debía algunas cosas.

-Puede ser pero en total no formaban esa cantidad.

-Puedes estar segura que si.

-Creo que la próxima vez no te tengo que cobrar ya que pagaste por adelantado.

-Como crees yo te voy a pagar.

-No voy a recibirlo

-Hazme caso, dime ya viste tu agenda y me encontrastes un espacio

-Ya te tengo miedo respecto a esto pero si ya te tengo un espacio crees que podrás el domingo.

-A que hora?

-A la que tú quieras.

-Bueno si es así si creo que a eso de las 4 estoy desocupado, te parece bien a esa hora?

-Me parece bien

-Me alegro y Diana si te lo mereces- y me colgó pero estaba segura que no iba a aceptar otro cheque más de él antes de verlo.

El fin de semana llego volando pero antes de poder pensar en el domingo tenia que pasar el sábado que tenia que ir a otra de las dichosas fiestas aunque esta estuvo más animada que la anterior y me caía mejor la gente, había una subasta de unos artículos preciosos trate de prestar atención a lo que pasaba alrededor pero no podía solo podía pensar en el dia de mañana y en lo que me iba a poner ya que no tenia ni idea de lo que íbamos a hacer por lo menos sabia que iba a venir a mi casa de ahí en adelante todo lo demás era dudoso. Mi acompañante después de un rato se aburrió de la subasta y quiso regresar temprano a casa por mi no había ningún problema, me acompaño hasta la puerta, se despidió y se fue. Todavía era temprano así que creí que no habría problemas por llamar a Adam a estas horas.

-Me sorprende que ahora si me llames tan seguido.

-Solo quería preguntarte sobre lo que debería ponerme mañana ya que no me has dicho nada.

-Por mi no deberías ponerte nada pero mejor ponte algo sport y cómodo.

-Cómodo como para que, debes darme mas detalles.

-Lo que te pondrías un domingo normal si salieras a algún mall o a pasear algo así quiero que te pongas o mejor cuando llego puedo elegirlo de tu closet.

-Ahh ok algo sport entiendo, no te preocupes que creo que ya tengo una idea.

-Me quitas la diversión

-Lo siento, nos vemos mañana

-Que descanses Diana

-Igual Adam


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