como saben hoy se celebra Halloween y no podemos pasar desapercibida esta fecha
por lo tanto, aqui les traigo un relato que escribi...
espero que sea escalofriante y piensen dos veces antes de unirse a un grupo....
OFRENDA EN HALLOWEEN
Llevaba esperando esta fechas por meses al fin iba a ser parte de ellos, después de tantas pruebas solo me faltaba una última ofrenda, todavía no sabía de que se trataba pero por el momento solo tenía que esperar que llegara Halloween.
Ese día le había dicho a mis padres que iba a reunirme con unos amigos, aunque quisieron detenerme por ser esa fecha no se los permití, iba con la ropa que me habían dado y la capa puesta caminando hacia la casa “embrujada”. La noche está tranquila, solo se escuchaba a lo lejos como los niños iban de un lugar a otro pidiendo dulces, muy lejos de esta casa desde siempre nos habían prohibido acercarnos a ella pero en este momento nada importaba solo pertenecer a ellos y terminar con el ritual para servir al Gran Señor.
Llegue a la puerta y me puse la capa, cubriendo mi cabeza con la capucha no tuve que tocar ya que antes de hacerlo ya me estaban abriendo las puertas, me recibieron llenos de entusiasmo.
-Bienvenida Sherany, es un placer tenerte aquí entre nosotros.
-El placer es mío-me dirigieron hacia el salón que estaba lleno de velas y una bañera en el medio del lugar.
-Sabes para lo que has venido aquí, ¿cierto?
-Sí.
-¿Y estas dispuesta a hacer esto por nosotros?
-Sí.
-Muy bien, empecemos.
Poco a poco se me fueron acercando las mujeres y me fueron despojando de toda la ropa, al estar completamente desnuda me pusieron nuevamente la capa, vi que me amarraban las manos y le colocaba un pequeño aro para sostenerme en alguna parte. Al fijar mi mirada hacia la bañera pude ver a un hombre desnudo dentro de ella, era hermoso, rubio, lleno de músculos y ojos miel, su mirada se deslizo por mi cuerpo y solo asintió, después de ese momento todo cambio desperté como de un sueño y no lograba ubicarme, sentía mis manos estiradas y un dolor desgarrador.
-Por fin despertó-trate de seguir el sonido de esa voz solo pude encontrarla al dirigir mi mirada hacia abajo, hacia un hombre que me miraba embelesado.
-Pero que…-trate de moverme pero fue inútil al mirar hacia arriba vi que estaba sostenida de una viga del techo, mis dos manos entrelazadas, el terror me invadió por completo. –¿Que está pasando?
-Has sido escogida para este sacrificio, te has portado muy mal Sherany Cutrone-al decir eso un látigo fue estrellado contra mi piel, el dolor me cegó, solo pude gemir, sentí como mi sangre iba recorriendo desde mi espalda hasta mis piernas para al final gotear en la bañera, encima del hombre. –Esto no es nada con lo que sentirás dentro de algunas horas.
Los azotes con el látigo empezaron en ese momento y al parecer no era solo uno eran varios que se turnaban para pegarme, sentía mi piel a carne viva y los golpes no paraban, las mujeres alrededor de la bañera cantaban sin cesar, los hombres seguían azotándome y el hombre dentro de la bañera se regocijaba en mi sangre, vi como estaba bañado con ella y la excitación que eso le causaba, cada minuto que pasaba me sentía más débil el dolor era inmenso pero ya me había quedado sin voz de tanto gritar sin embargo ellos seguían como si acabaran de empezar. No sé cuánto tiempo paso hasta que se detuvieron los azotes no podía sentir ninguna parte de mi cuerpo y sus voces se escuchaban muy lejos.
-Ha aguantado demasiado, es perfecta para el Gran Señor. Debemos invocarlo ahora que es medianoche para que el sacrificio sea completado-los cantos y oraciones se hicieron más fuertes, de repente sentí una ráfaga de viento gemí al sentirlo en todo mi cuerpo, en mis heridas… esto no tendría fin, no entendía cómo era posible que siguiera viva después de perder tanta sangre debería estar muerta que era lo que me impedía morir. Hubo una exclamación profunda y sus voces fueron silenciándose poco a poco.
-Una nueva ofrenda-susurro una voz grave. –La estaba esperando con ansias.
Estaba cabizbaja solo podía ver la bañera llena de sangre hasta que sentí que alguien me levantaba la cabeza y al mirarlo me invadió un miedo espantoso, su cara estaba desfigurada, sentía sus garras en mi piel y el olor a acido era inconfundible.
-Eres hermosa-su rostro se acerco al mío y su boca empezó a aspirar, sentí como poco a poco iba siendo absorbida por él, cada herida que tenia era una conexión hacia su cuerpo, en cada momento me sentía más débil y sin fuerza hasta que por fin se detuvo. –Deliciosa-y con eso me beso en los labios, sentí como sus garras me agarraban la piel, me desgarraban y me desmembraba de mi cuerpo.
–Buen trabajo Logia, espero con ansias lo que me traerán el próximo año.
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